
Lo más destacado de Rasputín era que tenía uno de los
penes más grande de los que se tiene constancia: se cree que midió entre 35 y 40 centímetros. Rasputín
fue asesinado y quemado por un grupo de aristócratas rusos, que le
cortaron el miembro como trofeo. El museo erótico de San Petersburgo
compró hace poco esta reliquia, de la que quedan 28.5 centímetros.
Posiblemente
este haya sido el artilujio que imnotizara más poderosamente a la
Zarina. De esta forma, el pene de Rasputín pasa a ser el pene registrado
más grande del mundo.